Reseña Crítica de Game of Thrones (Juego de Tronos): Dark Wings, Dark Words (Ep. 2/Temp. 3) Dark Wings, Dark Words, sugerente título para lo que plantea el segundo capítulo de la nueva temporada de Juego de Tronos. De alguna manera, las alas oscuras del tenebroso cuervo de tres ojos que aparece constantemente en los sueños de Bran Stark, nos emplazan hacia la oscuridad que se cierne sobre todos los personajes mientras empiezan a afrontar las consecuencias de sus actos en regiones opuestas de Poniente. Una de las productoras ejecutivas de la serie, Vanessa Taylor, asume por tercera vez la autoría del guión en un episodio que atempera el ritmo narrativo mientras profundiza en el análisis de personajes mostrándonos la esencia de sus respectivos caracteres, algo que tiene un reflejo directo en las decisiones que van tomando y en cómo reaccionan a los hechos que se van sucediendo. Bran Stark es un ejemplo viviente del regreso de la dimensión mágica a Westeros. Su condición de warg sigue creciendo, puede entrar en la mente de su Lobo Huargo de forma constante y parece que su aprendizaje se verá mucho más reforzado con la llegada a su grupo de los hermanos Reed, Jojen y Meera. Ambos son hijos de un antiguo servidor de Ned Stark. Jojen comparte las mismas habilidades que Bran pero lleva más tiempo con ellas y dispone de un mayor control y dominio. Ante el saqueo del Norte por parte de los Greyjoy, ha decidido buscar a Bran puesto que sus visiones de futuro le indican que está destinado a cumplir con un gran objetivo más allá del muro. Jaime Lannister y Brienne de Tarth continúan su andadura hacia Desembarco del Rey, evitando los principales caminos para no ser interceptados por las tropas de Robb Stark. Al igual que sucedía en el libro, las conversaciones entre ambos dan mucho juego al argumento. Pero su aventura puede finalizar antes de lo previsto y quizá esta arriesgada misión, ideada por Catelyn Stark, pueda empezar a resquebrajarse. Interesante también la apuesta por incorporar hechos que George R. R. Martin sitúa más adelante en los libros pero que suceden cronológicamente al mismo tiempo que los acontecimientos principales. Concretamente, se trata del destino inmediato de Theon Greyjoy tras su fracaso en Invernalia. Se abre una línea argumental relevante que convendrá explorar. Las intrigas palaciegas en Desembarco del Rey vuelven a estar al rojo vivo y dibujan un escenario muy potente para próximos episodios. Vislumbramos un conflicto en ciernes con la llegada de la gran matriarca de la Familia Tyrell, Lady Olenna (interpretada por Diana Rigg, uno de los grandes fichajes para esta nueva temporada). Intentando asegurar el mejor futuro para su nieta, y exhibiendo un carácter afable que esconde un temperamento duro y regio, Lady Olenna verá en Sansa Stark a la mejor confidente para saber cómo manejarse ante los Lannister. Sobrevivir en la capital siempre ha sido harto difícil pero, bajo el control de los “Leones”, las picas para empalar parecen estar más afiladas que nunca. Tal como advierte Tyrion a su amante, Shae: “You’ve come to a dangerous place, full of dangerous people”. Más allá del muro, la poderosa y variopinta horda de Mance Rayder prosigue su avance hacia el Sur. Y Robb Stark y sus tropas se dirigen a Aguasdulces ante las noticias del grave estado de salud de Lord Hoster Tully, su abuelo materno. Mientras Catelyn sigue cautiva de su propio hijo, confiesa deudas pendientes que atañen al bastardo de Ned: Jon Snow. Excelsa Michelle Fairley en su interpretación, sincerándose y mostrando sentimientos contradictorios acerca de un niño al que nunca pudo admitir. Su hija Arya, continúa la travesía hacia la libertad tras huir de Harrenhal. Desde la muerte de su padre, los peligros la acechan constantemente pero su precoz voluntad de hierro le ha permitido escapar airosa hasta hora. Encontrarse ahora con la Hermandad sin Estandartes y también con Sandor Clegane “El Perro” marcará una etapa muy decisiva de su viaje. En Game of Thrones, los showrunners se enfrentan constantemente al reto de mantener la cohesión aun cuando las tramas argumentales son tan expansivas. Es difícil encontrar el equilibrio sin que el espectador pierda contacto con los hechos. Por tanto, haber logrado un modelo narrativo estable pese a la variedad de personajes y localizaciones, es el mayor éxito de la serie. Las cifras de audiencia respaldan esta apuesta y nos quedan ocho semanas más para disfrutarla. Lee la crítica del primer episodio de la tercer temporada de Game of Thrones aquí