Entrevista a Robert Duvall por ‘The Judge’

Grandes talentos del cine han partido recientemente, dejando un gran vacío en la cultura popular y nuestros corazones. Lo positivo de estos sucesos, tan naturales como lamentables, es que nos hacen valorar el legado de estos artistas y apreciar más a aquellos que siguen regalándonos su talento. Una de estas leyendas vivientes es indiscutiblemente Robert Duvall, un actor que a los 83 años de edad continúa sumando sólidos proyectos a una extensa y magnífica filmografía. Su más reciente trabajo es “The Judge”, una tragicomedia dirigida por David Dobkin coprotagonizada por Robert Downey Jr., donde encarna al severo juez de un pequeño pueblo que se convierte en el principal sospechoso de un presunto homicidio.

El actor confesó que al comienzo estaba renuente a encarnar a ‘Joseph Palmer’, debido en parte a las escenas de confrontación que tiene con su hijo en la historia, el exitoso y arrogante abogado ‘Hank’ (Downey). Felizmente, aceptó pese a tener que ahondar en sitios emocionalmente oscuros. “Una vez que lo haces tienes que ir allí” dijo de forma enfática. “Es algo que no lo estudias en un libro, debes encontrarlo. Empezando por la manera en que somos, hablando y escuchando. Lo llamo ‘el viaje desde la tinta impresa al comportamiento’ […] Tu trabajo es encontrar a un ser humano y dejarlo operar bajo las circunstancias que dictadas. No debe venir de aquí [señala su cabeza] sino desde aquí [indica su corazón].”

Tan importante como el descubrir a su personaje era el conocer a fondo al principal socio que tendría en este viaje. Para ello, él y Downey Jr. invirtieron una inusual cantidad de tiempo en ensayos y sesiones de preparación. “Fue algo bueno, siempre y cuando no habláramos demasiado sobre ello y más bien nos enfocáramos a hacer algo, a improvisar, algo que nos sirviera de ayuda para llegar a conocernos. Tuvimos una hora y media de improvisación, 90 minutos, como personas, como los personajes. Fue agradable y creo que contribuyó al resultado final. Pero no me preocupo de ensayar mucho, la primera toma ya es un ensayo.”

De la misma manera en que Duvall evita excederse en preparativos que puedan afectar la frescura de las interpretaciones, el ganador del Premio Oscar prefiere los rodajes cortos y de pocas tomas. “Tuvimos 60 días para hacerlo, pero tuvimos que volver unos meses después y grabar otro tanto. A veces cuando hay un gran presupuesto no se termina más. Recién acabé de filmar una película que yo mismo dirigí y teníamos muy poco dinero, 23 días para filmar. La terminamos y está bastante completa, pero tuvimos que realmente escarbar para terminarla.”

La escena más conmovedora de la cinta -y tal vez una de las memorables de este año- se desarrolla entre padre e hijo, en el baño de la casa de esta familia. Una nueva de que este artista dejó cualquier trazo de ego atrás para mostrarse como un anciano vulnerable. “Originalmente rechacé el papel por esa razón, y después pensé, bueno, si voy a tener que hacerlo, entonces tendré que hacerlo bien y punto” confesó, para luego dar como ejemplo la forma en que decidió representarse en el filme que recientemente dirigió, subiéndose a un caballos con la ayuda de un barril. “Pero pienso que en mi situación muchos actores no harían eso, harían que la cámara cortara la toma cuando se están subiendo al caballo para luego verse ya sentados arriba. Yo pensé hacerlo como lo haría en la vida real porque la verdad es que tengo dificultades para subirme. A veces tienes que trabajar con lo que tienes y sacarle el mayor provecho.”

A diferencia de su personaje, Duvall dijo que pese a elegir sus papeles con mucho cuidado no se obsesiona con su legado ni con la manera en que será recordado. “Me dejo llevar, lo que pase que pase. Tratas de hacer lo mejor que puedes con lo que te gusta y te satisface de alguna manera. Siempre habrá alguien a quien no le guste algo, siempre lo hay, no es como las matemáticas que dos más dos es cuatro, no es una ciencia absoluta […] Es difícil no pensar en el pasado, pues algunas cosas se convierten en recuerdos, pero es mejor vivir en el presente con lo que venga. Sin dudas.”

Su gran interpretación en “The Judge” posiblemente lo ubique como uno de los principales contendientes en la próxima temporada de premios, algo que el actor tiene presente. “Pienso en ello y me importa hasta cierto punto. Sí, todo el mundo, la naturaleza de este negocio te hace pensar en ello, a todos nos preocupa. Si pasa, pasa, y si no, no sucede y está igualmente bien”. Con esa misma despreocupación de aquellos que han transitado por décadas en esta industria se refirió a su eventual retiro. “Cuando suceda, sucederá y ya. Algunas cosas siguen estando ahí y algunas sorpresas a las que hay que acostumbrarse, aún si sólo soy un productor, pero no, tienes que estar ahí. Veremos. Algún día, el tiempo lo dirá.”

Mientras que Robert Duvall siga llenando de prestigio los sets de filmación que visite, los amantes del séptimo arte debemos celebrar a este tesoro cultural y ejemplar caballero con fuertes aplausos, que nacen en la cabeza y en el corazón.

“The Judge” se exhibe ahora en cines de todo Estados Unidos.