Game of Thrones (Juego de Tronos): Reseña Crítica de And Now His Watch Is Ended (Ep. 4/Temp. 3) El calvario de Jaime Lannister aumenta día tras día. Forjado en el combate y en la soberbia que le otorga pertenecer a la más rica y ostentosa familia de Poniente, está viendo cómo se derrumba todo aquello que lo distinguía. Su prestigio como una de las mejores espadas de los Siete Reinos, casi invencible en el combate, pasará a ser un recuerdo del pasado. Porque el Matarreyes es ahora un manco cuyo orgullo ha sido destruido en mil piezas. En su inexorable camino de cautividad y castigo, deseará abrazar la muerte para poner fin a tan indigno destino. Pero Brienne le hace recapacitar porque aún hay algo que le ofrece esperanzas para seguir viviendo: el amor incondicional que siente por su hermana Cersei. Una Cersei que añora la presencia de su amado fraterno y cree que debe seguir presionando a su padre, cuyos esfuerzos por encontrarlo no cesan. Entre sus grandes exigencias como Mano del Rey, y mientras trata de forjar nuevas alianzas, sigue teniendo muy presente que debe recuperar a su auténtico heredero. Aunque, eso sí, Tywin siempre calcula muy bien sus movimientos y para lograr un objetivo trabaja con varias alternativas. Los resultados de las negociaciones que ha puesto en marcha no tardarán en hacerse realidad. En Desembarco del Rey continúan las conspiraciones y todos saben que deben estar bien posicionados ante la irrupción de los Tyrell en la corte. Una alianza particularmente interesante parece estar forjándose entre Lord Varys, el consejero eunuco de los rumores, y Lady Olenna Tyrell. La sagacidad y astucia de ambos les convierte en perfectos compañeros para liderar las conspiraciones que se están empezando a materializar en el Palacio Real. Margaery, por su parte, demuestra que es una alumna aventajada de las enseñanzas de su abuela y ya ha conseguido controlar a Joffrey mucho mejor que su madre. La escena a la salida del Gran Septo de Baelor, ejemplifica perfectamente la pérdida de control de Cersei en favor de una futura reina que demuestra una habilidad insospechada para la manipulación. Más allá del muro, la presencia de los cuervos en el Torreón de Craster no auguraba nada bueno. Las constantes provocaciones del incestuoso amo de la casa, unida a la baja nobleza de los supervivientes de la Guardia de la Noche, precipita un aciago final. El Lord Comandante sufrirá las consecuencias ante una rebelión de la que sólo logra escapar, por el momento, Samwell Tarly. Su andadura será complicada al llevar consigo a Gilly y a su hijo recién nacido. Es largo el trayecto hasta el Muro y los bosques están poblados de criaturas que no pertenecen al mundo de los vivos, como bien sabía el difunto Craster. “And now his watch is ended”: el título del capítulo es una clara alusión al final del compromiso de muchos de los hombres que, hasta ahora, formaban parte de la Guardia Oscura. Y, en Oriente, la habilidad para la negociación de Daenerys toma un nuevo rumbo cuando pone en marcha un plan magistral que le otorga el control del imponente ejército de Inmaculados sin perder a ninguno de sus dragones. La caída de Kraznys en Astapor es sólo la primera etapa de un viaje cuyo objetivo es la reconquista del Trono de Hierro. Al frente de una tropa numerosa y preparada, Daenerys empieza a disponer de una fuerza sin parangón. Pero… ¿estará preparada para asumir ese liderazgo o necesitará más tiempo para crecer como persona ante la responsabilidad que su linaje le atribuye?