El galardonado actor chileno Luis Gnecco suma otra fantástica interpretación protagonizando junto a Gael García Bernal y un gran elenco la celebrada película NERUDA del director Pablo Larraín, la cual puede disfrutarse en cines selectos de EE.UU.

Recientemente tuve el placer de hablar con Gnecco acerca del filme nominado al Globo de Oro como Mejor Película Extranjera.

Todas las películas que Pablo Larraín ha dirigido en los últimos años han sido éxitos de público y crítica. ¿Les sorprende que NERUDA haya tenido la misma respuesta?

En el momento que uno tenga certezas se acaba el juego. Yo sé que trabajar con Pablo Larraín es augurio de hacer una película que va a tener una gran exposición. Con él y con su hermano Juan de Dios, ya que Fábula es una de las productoras más exitosas de América Latina. Pero cuando yo sepa que tal o cual cosa va a tener resultado se acaba la sorpresa. Esa es la gracia de este negocio. El día antes de que estrenamos la película en Cannes estábamos muy nerviosos. Luego de la proyección, la prensa comenzó a escribir sus reviews y los comentarios eran tan positivos que no lo podíamos creer. Nosotros la realizamos con la mayor excelencia posible. Pablo te demanda ocupar todas tus herramientas. Trabajar con él es exhaustivo. Él se rodea con gente que está obsesionada con su trabajo, que son locos “trabajólicos” dispuestos a quedarse más allá de la hora de término. Si eso, después, es mal o bien acogido es otra cosa. El éxito y el gusto del público no está asegurado, por suerte, si no sería muy aburrido.


La película explora el poder de la palabra. Hoy la gente lee menos, perdiéndose así esa conexión directa entre el escritor y el lector. ¿Cree que los cantantes y actores tienen más responsabilidad al servir de puentes entre la palabra y el público?

Creo que sí. Eso para mí es un gran desafío. Esta película nos retrotrae a esa gran cercanía entre el arte y la política. Cuando escucho un discurso de Obama, a mí personalmente me emociona porque lo siento como un hombre cercano que habla desde el corazón. Ahora tendremos que acostumbrarnos a los estúpidos 140 caracteres del señor Trump. Parece que no tiene más oratoria que esas estupideces que escribe. Ojo, también hago una crítica a los políticos chilenos, que también son unos estúpidos que no saben hablar en público y mucho menos escribir. Los discurso de Pablo Neruda eran esperados por la profundidad de sus reflexiones y hoy son materia de estudio. Tiene una gran obra retórica más allá de la poética, que ilustra su labor política. El mundo de hoy vive sumergido en una mediocridad de retórica y pensamiento. Cada vez que veo en la película todo eso que hoy ya no está me da pena y un poco de nostalgia.


Al comienzo de la película vemos a Pablo en una fiesta, un poco decadente, de la izquierda burguesa. Recientemente asistió a la ceremonia del Globo de Oro. ¿Se percibe así de hedonista a Hollywood?

La fiesta que vemos al comienzo de la película no me parece para nada decadente. Las fiestas de Pablo Neruda eran grandes fiestas. Ojalá todas las fiestas fueran así, con bailarinas desnudas, gente recitando y caballo incluido. Me pareció genial por parte de este guión que nos presente a Neruda disfrazado de Lawrence De Arabia recitando. También ese ha sido un prejuicio en su contra, confundir hedonismo con egoísmo. El disfrutar la vida no le veo para nada mal. Con respecto a la pregunta que me haces de Hollywood, en realidad no sé porque no conozco nada. Tengo una visión muy superficial. En estos lugares llenos de glamour a los que uno asiste después de una película no se puede conversar mucho. Pero eso aplica a todo tipo de evento y en cualquier parte del mundo. En las fiestas de Neruda sí se podía hablar profundamente, así que yo estaría más echándolas de menos que criticándolas.

An inspector hunts down Nobel Prize-winning Chilean poet, Pablo Neruda, who becomes a fugitive in his home country in the late 1940s for joining the Communist Party.