Reseña Crítica de Dredd 3D: Sentencia Entretenida y Brutal

Tal cual se describió en las historietas, Mega City One es una decadente urbe futurista sumergida en el caos. Lo único que previene la anarquía absoluta es la presencia de los jueces, un grupo policial militarizado con licencia para matar. La historia sigue a la novata Anderson (Olivia Thirlby) en su primer día junto a Dredd (Karl Urban), uno de los más reconocidos integrantes de la fuerza.

Hay mucho para admirar en Dredd 3D. Para empezar, es un reboot que ignora lo hecho anteriormente en materia de adaptaciones fílmicas y se vuelca de lleno al material de origen. Algo que muchos proclaman -como por ejemplo la reciente Total Recall- pero pocos cumplen.

Narrativamente resiste la tentación de abarcar demasiado, enfocándose en un lugar, un día y un puñado de personajes centrales. Claro que ésto también responde a limitaciones del presupuesto. Pero el hecho que sea una producción independiente le permite tomar riesgos que serían improbables en una cinta de 200 millones de dólares.

El grado de violencia nos recuerda al cine de acción de los ochenta. Eso es refrescante en una adaptación de cómics, las cuales por lo general tratan de ser seguras para vender mercadotecnia.

El problema es que por momentos cae en el exceso con flashes de sadismo a la Sin City. Estas imágenes perturbadoras son innecesarias ya que la película establece con éxito desde el comienzo que este mundo es un infierno.

Técnicamente hablando el 3D está bien integrado y la música electrónica es pegadiza. Las secuencias en cámara lenta no tienen nada que envidiar a las de Snyder. Además de hipnotizarnos con su belleza, encuentran un sostén en la historia al ser productos de la droga conocida como “slow-mo”.

Las actuaciones son muy buenas, y cada actor parece hecho a la medida de su rol. Las mujeres se destacan, ya que tanto la agente Anderson de Thirlby como la despiadada Ma-Ma de Lena Heady son personajes más complejas y comunicativos que Dredd. Urban canaliza más a Harry el sucio y al Batman de Bale que a Stallone, siendo mucho más sobrio en sus gesticulaciones y su “I am the laaaw!”.

Esta versión nos recordó a otro filme, pero no al encabezado por Sly en los años noventas. The Raid Redemption se filmó casi paralelamente a ésta y pese a coincidir en ciertos puntos del argumento, nadie copió a nadie. Haberla visto antes que ésta me afectó la capacidad de disfrute. En The Raid, cada vez que la música introduce una nueva tonada, somos expuestos a una creativa serie de combates sangrientos. Cuando eso no sucede en Dredd, uno puede sentirse decepcionado.

En parte Dredd 3D es inocente ya que no pretende ser de artes marciales. Pero el contraste nos ayuda a ver la cantidad de oportunidades que una historia así ofrece para crear variadas y divertidas secuencias de acción. Por el contrario, aquí se repite demasiado el formato de “malvivientes caen en una trampa, y el héroe los liquida sin esfuerzo”.

Pese a esa falta de variedad y a un final un poco anticlimático, Dredd 3D es un producto audaz y con personalidad. Esperemos que se levante la sesión con una próxima secuela.

-Reseña crítica de Dredd 3D escrita en el Peach Trees por Néstor Bentancor.

Dirigida por Pete Travis, el juez impone la ley desde el 21 de Septiembre (fecha de estreno en Estados Unidos).

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