Reseña Crítica de ‘Drive’: Ryan Gosling Acelera hacia una Película de Culto Desde que ‘Drive’ puso primera y comenzó a transitar el circuito de festivales despertó elogios del público y la crítica. Mis enormes expectativas fueron satisfechas gracias a una inmersiva experiencia audiovisual con grandes actuaciones, escenas y personajes inolvidables. La historia sigue a “Driver” (Ryan Gosling), un talentoso mecánico y doble de películas que por las noches ayuda a escapar a los asaltantes que sigan sus reglas. Cuando la vecina de la cual se ha enamorado (Carey Mulligan) y su pequeño hijo son amenazados por una banda decide proveerle sus servicios a los criminales con tal que ambos sean dejados en paz. Pero las consecuencias de ese trabajo lo enfrentan a una amenaza aún mayor. La idea de un “one-man army” contra el mundo y “un último trabajo” suenan a refrito de cientos de otros thrillers y cintas de acción. Pero la gran diferencia aquí es una magnífica ejecución y un personaje de tintes icónicos. Sin dudas veremos disfraces y mercadotecnia de este “Driver” -martillo de goma se vende por separado- como ahora existen para “The Bride” y “Mr. Blonde” de Tarantino. Su palillo en la boca, guantes de cuero y lentes setenteros recuerdan a los anti-heroes de Charles Bronson y Clint Eastwood. El diseño del escorpión en su chaqueta blanca comunica la naturaleza letal del personaje. Para alguien tan callado e introspectivo se necesita a un actor que supla con carisma y presencia esa falta de expresividad. George Clooney fue el indicado para ‘The American’, pero aquí -además de tener más personajes y situaciones entretenidas- Gosling le inyecta la suficiente vulnerabilidad para humanizarlo y hacernos empatizar con él. Si hasta ahora se le conocía como “el actor de ‘The Notebook'” ahora será “ese de ‘Drive'”. Mulligan también está perfecta para la tímida Irene ya que puede transmitir muchas emociones sin necesitar hablar. El resto del elenco hace un trabajo sobresaliente: Bryan Cranston (Breaking Bad) como el bien intencionado jefe de Driver, el guatemalteco Oscar Isaac (Sucker Punch) como el esposo de Irene, Albert Brooks (Broadcast News) y Ron Perlman (Hellboy) como dos despiadados mafiosos. Estos dos últimos proveen algo indispensable en toda buena historia, grandes villanos. Nino (Perlman) es la agresiva ferocidad y Bernie (Brooks) la cordialidad e inteligencia. El hecho de que la película tome su tiempo para desarrollar a los personajes no la hace menos interesante. Cuando llegan las escenas de acción estamos totalmente hundidos en la trama. Lo esporádico de la violencia la hace mucho más impactante que si viésemos sangre desde el principio. El cine es un medio audiovisual y vaya si esta película sabe utilizar las imágenes, la música y el silencio para comunicar y lograr un máximo impacto. La cinematografía seguramente compita por más de un premio. Los encuadres, los ángulos, el manejo de la luz y la cámara son impresionantes. El director Nicolas Winding Refn (Bronson, Valhalla Rising) impone su estilo con una estética que siempre sirve a la historia. Por ejemplo cuando Irene le cuenta a Driver que su esposo volverá pronto a su casa y una luz roja del semáforo los ilumina mientras ambos quedan en silencio. Hablando de silencios, el sonido de ambiente ayuda a la tensión y a que nos metamos de lleno en las situaciones de riesgo que viven nuestros heroes. La excelente banda sonora “retro-techno” acompaña a la perfección una atmósfera mezcla de modernidad y nostalgia. El título sugeriría que los autos serían una parte importante de la historia. Pero en realidad nunca logran acercarse a la atención que gozan en la saga de ‘The Fast and the Furious’. El otro personaje es la ciudad de Los Angeles. Como en ‘Pulp Fiction’ y ‘Collateral’, se pinta como un lugar tan excitante como peligroso en su cara más oscura. Para alguien que vive en esta urbe es un disfrute extra el reconocer lugares donde las escenas tienen lugar. Presté especial atención cuando Driver dice que su taller queda en Reseda Blvd. (mi zona) y me sorprendí cuando mencionan el restaurante “The Great Wall en Sherman Way”, el cual queda a una cuadra de donde vivo he ido a comer un par de veces. La próxima vez preguntaré si tienen un ‘Drive Special’ en el menú. Ojalá que no sea escorpión al aceite de motor. -Reseña Crítica de ‘Drive’ escrita por Néstor Bentancor, alguien sin cambio. Mantente conectado con DesdeHollywood.com y las noticias del cine en Facebook y Twitter.