Reseña Crítica de la Película Black Panther: Pantera Negra de Marvel tiene Garra Sinopsis: Luego de que su padre fallece, T’challa regresa a su avanzada y recluida nación para asumir el trono. BLACK PANTHER es la película número 18 en el Universo Cinematográfico de Marvel, pero al igual que Wakanda, se aisla de su mundo para concentrarse en una historia de origen diferente, una que no se centra en un personaje sino en una cultura. La presentación de Asgard en la primer “Thor” se siente como un comercial turístico comparada con esta rica exploración de mitos fundacionales, tradiciones, facciones, y más. Aunque se trate de un lugar ficticio, ésto representa una diferencia radical con respecto al tradicional género de aventura, en donde muchos continentes se representan como una colección de clichés de lo “exótico”, una mera tela de fondo donde el protagonista caucásico (europeo o estadounidense) supere peligros para salvar el día. Rápidamente se establece que la fortaleza de esta nación no radica solamente en las masivas reservas del dúctil y resistente mineral llamado Vibranium, si no en la manera en la cual han utilizado éste y otros recursos naturales. Pero algo que caracteriza a los verdaderos sabios es la autocrítica y la capacidad de modificar posturas. Mientras que T’challa venera el pasado, también lo cuestiona, principalmente lo que sus predecesores han hecho para mantener en secreto el verdadero potencial de su país. El “Con grandes poderes vienen grandes responsabilidades” se hace más complejo cuando se trata de alterar la forma de vida de millones de personas. Además del intervencionismo contra el aislamiento, otra tensión que se explora en la historia es la racial, y específicamente cómo reaccionar frente a este fenómeno. No es casualidad que las únicas escenas en EE.UU. sean en Oakland, California, ciudad cuya historia está marcada por los abusos policíacos para con los afroamericanos. Históricamente, dos respuestas han surgido para enfrentar la discriminación y la opresión: el “ojo por ojo” del Antiguo Testamento, y el “dar la otra mejilla” del Nuevo Testamento. Al igual que Magneto y el Profesor X, aquí Erik Killmonger y T’challa encarnan las opuestas posiciones. Este conflicto entre visiones diferentes del mundo, y la exploración de grandes preguntas, como “¿Cuál es la diferencia entre justicia y venganza?”, entre otros elementos, recuerdan a “Captain America: Civil War.” Zemo fue uno de los mejores villanos del MCU, pero este antagonista lo supera. Killmonger es más que un vendaval de furia y destrucción: tiene una agenda política para redefinir el orden internacional. Michael B. Jordan lo eleva con su carisma y fisicalidad, pero es la fragilidad que le inyecta lo que humaniza al personaje, conmoviéndonos más que muchos superhéroes del celuloide. El Ulysses Klaue del siempre sólido Andy Serkis entretiene, pero la película mejora considerablemente cuando el enfoque está en el protagonista de “Creed”. Aunque todo el elenco de reparto realiza un gran trabajo, son las mujeres las que se roban los aplausos. Los personajes que recuerdan al Tony Stark de Robert Downey Jr. continúan sumándose al MCU, con una super inteligente pero también ocurrente Shuri. La princesa, hermana de T’challa, cobra vida con la contagiosa energía de la actriz Letitia Wright. Por su parte Danai Gurira, quien saltara a la fama con la serie The Walking Dead, cautiva y emociona con la letal y honorable guerrera Okoye. La participación femenina también destaca en cantidad y calidad detrás de cámaras, contando con la primer directora de fotografía nominada al Oscar Rachel Morrison, las diseñadoras de producción y de vestuario, una de dos editores, la responsable del casting, y más. Luego de que el año pasado la comedia fuese el principal ingrediente de las tres producciones del estudio liderado por Kevin Feige, Black Panther demuestra que no es necesario ser cómico para ser divertido. El humor no solamente está en un porcentaje muy inferior con relación al drama y la tensión, sino que nace más de interacciones orgánicas entre personajes, que de gags a la “sketch comedy”. Por el lado de la acción y los efectos especiales, el resultado es mixto, y por debajo de lo ofrecido por los hermanos Russo: el pico alcanzado en la escena del casino y la posterior persecución en las calles de una ciudad asiática, jamás se vuelve a alcanzar. El resto de las confrontaciones van de lo aceptable, a lo pobre, con un exceso de personajes 100% digitales que recuerdan a blockbusters de fantasía de hace un par de décadas atrás. Para resumir, una dinámica, relevante, ambiciosa, y muy rica experiencia audiovisual (con una de las bandas sonoras más inmersivas y estimulantes del género), que demuestra que Marvel Studios no se duerme en la complacencia de sus laureles y que está más que dispuesto a respaldar voces de talentosos cineastas como Ryan Coogler. Personalmente, Pantera Negra se queda apenas fuera de mi Top 5 de este universo cinematográfico, pero es sin dudas una de las mejores, por su estilo, personalidad y mucha garra. BLACK PANTHER llega a cines de EE.UU. el 16 de febrero.