Reseña Crítica de Oblivion: Espectácular Futuro que llega Tarde (El Tiempo del Olvido) En Oblivion Tom Cruise es Jack (no Reacher), un hermoso técnico reparador de drones (bolas voladoras y letales) que vive con una hermosa mujer, en una hermosa casa en una Tierra tan desolada como -adivinaron- hermosa. Su rutina se ve interrumpida cuando una misteriosa dama -más hermosa que la anterior- se cruza en su camino. Todo en la película es bellísimo: El paisaje, las máquinas, las estructuras, los humanos, la música, fotografía, etc. Se aprecia también el hecho de que en su mayoría las imágenes no son generadas en computadora, cambiando los cineastas la pantalla azul por escenarios naturales filmados con cámaras de alta resolución 4K y objetos construidos hasta el mínimo detalle. Los diseños de “los jugetes” y la torre (Sky Tower) donde vive la pareja es alucinante. La Nave-burbuja (Bubble-ship) y demás creaciones parecen salidos de un futurista “Apple-net”. A estas alturas no es fácil producir una versión visualmente original del futuro. Oblivion logra ese cometido y también sumergirte en su atmósfera, por momentos hostil y de ratos seductora. Como blockbuster hollywoodense es muy efectivo. Se mantiene un buen balance entre las escenas relajadas de diálogo y las aceleradas secuencias de acción. El héroe se mete cada vez más en una espiral de mentiras y misterios, debiendo sobreponerse a revelaciones que sacuden lo que aceptaba como cierto. El romance es otro ingrediente que ayuda a humanizar al protagonista y la historia. Tom Cruise, al igual que otros iluminados como Will Smith, logra elevar el material con su carisma, energía e innegable compromiso con la tarea de entretener a las masas. Pero a diferencia de Mission Impossible: Ghost Protocol, este vehículo de la mega estrella no es tan fresco y divertido. Tal vez por querer ser demasiado cerebral y “Nolanesca”. Kosinski a citado como inspiración a The Twilight Zone y las películas de ciencia ficción de los años 70 y 80. La intención es saludable y como fan del género uno le desea el éxito taquillero que ayude a aumentar la oferta de esas producciones. Pero la mayoría de ideas aquí exploradas han sido mejor desarrolladas en el pasado. No 40 años atrás, pero en clásicos recientes como Moon y The Matrix. El joven director vuelve a transitar caminos recorridos en la cinta de culto de los Wachowski, que ya había incorporado en Tron: Legacy: Una trinidad compuesta por un héroe mesiánico, un sabio mentor y una hermosa mujer unen fuerzas para derrotar al sistema que desea oprimir al individuo nublando los límites de la realidad y la ficción. El armado de la cinta no crea un funcionamiento tan aceitado como el de la maquinaria. Líneas de diálogo como “¿Son un equipo efectivo?” y “¡Jack!” se repiten hasta el hartazgo, al igual que las tomas en los flash-backs. La música electrónica se hace omnipresente, perdiendo el impacto que tuvo Daft Punk en “Tron”. La escena de balacera final se siente muy forzada, simplemente con el objetivo de mostrar a Cruise en su clásica corrida de escape. Con sus luces y sombras, Oblivion es un espectáculo que logra entretener. Pero al igual que las memorias de Jack, para muchos será un recuerdo difuso y distante. Oblivion se estrena en Estados Unidos este viernes 19. Comparte y opina ¿Concuerdas con esta reseña crítica de El Tiempo del Olvido?