Reseña Crítica de Shanghai Calling: Desde China con Amor El mundo de los negocios ha sido generalmente utilizado en el cine por el género del thriller y suspenso. Working Girl (Secretária Ejecutiva) fue una de las primeras comedias románticas en ambientarse en oficinas. Recientes telenovelas y series televisivas como Betty la Fea lo han hecho algo aún más común. Shanghai Calling es la versión china de esa y otras modalidades acuñadas en Hollywood. También es una historia de pez fuera de agua. La novedad que introduce en ese sentido es que en vez de tener un asiático chocando con la cultura de Occidente (Rush Hour) o un caucásico “ugly american” perdido en un país extranjero (European Vacation), es un estadounidense con rasgos orientales quien debe adaptarse a China. Un abogado de Nueva York, Sam (Daniel Henney) es enviado contra sus deseos a dirigir la filial de su empresa en Shanghai. Pese a su apariencia no maneja el idioma, como sí lo hace su rubia asistente (Eliza Coupe), con quien inevitablemente terminará involucrándose sentimentalmente. Después que claro, aprenda ciertas lecciones morales que le abran los ojos y lo hagan menos egoísta y ambicioso. Pero quien debería controlar sus ambiciones es la película. No quedando satisfecha con ser una pasajera comedia romántica de enredos, múltiples personajes y sub-historias surgen de la nada. Bill Paxton es un exitoso miembro de la comunidad estadounidense que salvo por un par de consejos, no pesa en lo absoluto en este relato. Un hacker justiciero conocido como “Wang el asombroso” aparece como salido de otro guión. Esa integración de elementos disímiles también se manifiesta en lo técnico. Al comienzo desfilan una serie de secuencias visualmente frescas, como cuando a Sam se le informa de su relocación y la pared detrás de él se cae para revelar un campesino chino. Minutos después vemos una animación sobre su cabeza mientras explica la diferencia horaria que sufrió en su viaje. Estos interesantes elementos se abandonan sin explicación luego de la primera media hora. Es como si el director/escritor Daniel Hsia quiso aprovechar la oportunidad para ejercitar diferentes técnicas e inquietudes narrativas, tirando ingredientes en el caldo sin preocuparse por una cohesión de forma y contenido. La historia avanza gracias a grandes coincidencias y gente casual y reiteradamente encontrándose por accidente en esta súper poblada urbe. El humor es siempre difícil de juzgar desde un punto de vista objetivo, pero las bromas son generalmente evidentes y limitadas al choque de culturas. Daniel Henney, quien hasta el momento ha tenido papeles pequeños en películas como X-Men Origins: Wolverine y The Last Stand, demuestra que tiene material para encabezar proyectos como actor principal. El problema es que las situaciones humorísticas se prestan para un comediante como Ben Stiller o Jim Carrey. Quien se destaca es Eliza Coupe, de la comedia televisiva Happy Endings. La joven y hermosa actriz proyecta mucha carisma y versatilidad. Ambos actores y el director dejan en claro que tienen potencial para regalarnos en el futuro cercano un filme más memorable que éste. >Comparte y opina ¿Qué espectativas tienes? ¿Te gustó?